miércoles, 9 de julio de 2008

"Puedo resumir un poco":

"De chicos éramos felices".
Eso es mentira.
Mi infancia no fue feliz.
No me faltaron juguetes, pero me sobraron moretones.
No me faltaron golosinas, pero me sobraron humillaciones (y juntito de la mano vinieron los complejos).
A mi alrededor faltaron pelos y sobraron vómitos.
No me faltó comida, pero me sobraron ausencias.
(- ¿qué es un velorio?
-Está la persona que murió acostada como si estuviera durmiendo.
- y si voy ahí ¿lo puedo despertar?).
No me faltó plaza pero me sobró miedo a hamacarme alto.
No me sobraron amigos pero me faltó constancia.
De más grande no sólo es que las cosas no mejoraron sino que empeoraron bastante:
Los moretones ahora están del lado de adentro y no desaparecen con el tiempo.
A esta altura puedo escribir la biblia de las humillaciones (y los complejos vienen cada vez más complejos).
Cada vez me sobran más ausencias (sobre todo de personas que se pueden ver).
Amigos siempre los conté con los dedos y me amputaron las manos (y los pies).
Antes si quería llorar aguantaba las lágrimas hasta llegar a algún baño o a mi cama y ahí eran libres. Ahora si se me quiere escapar alguna lágrima (aunque sea de algún bostezo) aprieto los muelas y los labios y respiro profundo y ahí quedan, encerradas.
Ahora hago chistes (o lo intento) buscando robar alguna sonrisa, buscando robarme alguna sonrisa cuando en realidad quiero gritar y salir corriendo rápido, muy rápido hasta chocarme con mis propias piernas y, entonces, caerme y, con la excusa del dolor que me cause el golpe, llorar tirada en el piso, pataleando hasta quedarme exhausta y al fin, dormirme.
Pero sí, quisiera volver a ser chica.
Insisto no es que infancia sea sinónimo de felicidad.
No es que éramos felices, sino que al pasar el tiempo nos vamos volviendo más y más triste.
Entonces sería "de chicos éramos menos tristes".
Pero sí, quisiera volver a ser chica, sobre todo para creer que de grande todo iba a ser mejor.. aunque no lo termine siendo.

("Puedo presumir de poco..")