lunes, 24 de noviembre de 2008

Televicio.

Hay otra realidad diferente a la de la tele.
En realidad, la realidad no tiene el mismo zoom, los enfoques son desde otros ángulos.
Y en esta ciudad hay mucha fotoyopeada, mucha perfección digitalizada y todos tenemos granitos y ojeras a veces; y algún día no nos bañamos.
Muchos colores en la publicidad y quedamos embobados como un bebé cuando le mostrás una mamadera transparente con pelotitas de colores adentro.
Los carteles más llamativos ahí colgados en edificios, tan bien ubicados que nos cegamos y no vemos las paredes despintadas sobre la cual están apoyados.
Y, nosotros, bien giles, nos dejamos instalar el fotoyop.
Y, también, buscamos la perfección hasta en nuestra pareja como para no tener nada que envidiarle a Romeo y Julieta (o a la parejita protagonista de la novela de la tarde).
No toleramos ni los más mínimos defectos en nadie.
Y nos perdemos de disfrutar los detalles de la realidad que nos rodea.
Y hay otra realidad diferente a la de la mente..