jueves, 23 de agosto de 2007

Puntual y al volante las agujas del reloj vienen a atropellarme (o despertarme.. es lo mismo).
Pruebo la resistencia del elástico.
Y no para jugar.
Ya no juego.
Cejas fruncidas.
Labios apretados.
Vió a dos atados.
Y se los fumó..