miércoles, 20 de diciembre de 2006

Al final no siempre la brisa es gris.

Pica
mi cara,
mis orejas,
mi nariz,
mis manos.
Un viento lleno de polvo.
Las caricias que escatiman
¡o peor!
tan profundas que lastiman.
Dedos que buscan en vano hacerte cosquillas
terminan siendo aguijones clavándose en tus costillas.

No hay comentarios: