sábado, 7 de julio de 2007

Dame luz.


La estrella entre el infinito y ella se apaga.
Paga con penas que dan pena.
Como pena se condena a una mortalidad que hiere como la inmortalidad a quien quiere morir.
Remontar cuando el suelo se eleva o eleva su anzuelo para que caigas en él.
Él va a vos y vos lo gambeteas veteando la pared lisa que recién están pintando.
¿Ando con pinta de red?
Pero mis redes me enredan y dan bronca con voz ronca de tanto llorar cuando ronca y vos querías soñar con dejar de añorar eso que no tiene ni un año o lo de varios años que se aferró a tu cuello.
No es un buen atuendo.

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